Este es un aspecto que no define al Perro de Agua Español, sin embargo, es utilizado con prioridad en muchas ocasiones a la hora de seleccionar o eliminar ejemplares sin más consideraciones.
Se dice que “los perros del Norte son blancos y los del Sur marrones o negros”, la frase que simplifica en exceso el hecho de que en el Norte predominen las capas claras. Posiblemente los pescadores, tanto del Norte como del Sur, preferirían estos colores claros porque se distinguían mejor entre las redes y en la oscuridad, pero este no sería su único criterio de selección. Lo más probable es que buscaban perros que funcionasen lo mejor posible… Por eso, la fuerte y en ocasiones exagerada selección al blanco en el Norte fue realizada hace unos 20 o 25 años, precisamente cuando los Perros de Agua dejaron de trabajar en los barcos. Esta selección se basó más en criterios “diferenciadores” y caprichosos que en los realmente funcionales.
Estamos de acuerdo en que los pescadores preferían las capas claras, pero lo mismo da un blanco que un rubio, un arena o un bicolor; un marrón o negro, vale igual si es bueno, rinde en el trabajo y trasmite buenas cualidades a su descendencia. Los hombres de la mar, por fuerza, eran ante todo prácticos, no creo que sacrificasen un perro que trabajase bien sólo por el color. Esto sería secundario.
Si nos remontamos en el tiempo comprobamos que eran tan abundantes como los blancos, los bicolores blanco-rubio, blanco-marrón y blanco-negro, así como los rubios y arena. Esto lo prueban antiguos grabados y fotografías, así como el hecho de que en las líneas más antiguas que se conservan abunden los ejemplares de estos colores.
Los individuos “blancos blanquísimos” no son fruto de la selección que realizaron los pescadores. No nos engañemos, son fruto de una moda con tintes regionalistas que no hizo más que perjudicar a estas extraordinarias líneas de perros del Cantábrico. Curiosamente, para nada se preocupó esta moda de valorar las aptitudes para el trabajo de los perros.
Por suerte, y porque hubo personas verdaderamente conocedoras de los perros de los pescadores que se preocuparon de ello, quedaron ejemplares que no sufrieron ésta equivocada criba, de modo que se cuenta actualmente con representantes de esta raza que son dignos descendientes de los valientes perros de los barcos.
Como dato comprobable, en las primeras monográficas de la raza, a las que por razones de proximidad geográfica asistían perros mayoritariamente del Sur, abundaban los ejemplares blancos que estaban dedicados al pastoreo.
Actualmente, y en el otro extremo, otra moda está haciendo que en las exposiciones escaseen los ejemplares blancos, bicolores, arenas e incluso negros, donde predomina el color castaño. Puede existir el peligro de que esto haga desaparecer otras características muy deseables en la raza.
Con cierta frecuencia aparece en las líneas sureñas la capa orita, que ha sido excluida en el estándar. Dejando aparte los gustos personales, pienso que los ejemplares de esta capa pueden aportar excelentes cualidades funcionales, por lo que considero un error desecharlos. Hasta ahora nadie ha dado una razón que justifique la eliminación de los perros que presentan esta capa.
Si queremos conservar nuestra raza en toda su plenitud, no debeos olvidar que ante todo el Perro de Agua Español es una raza polivalente que ha sido seleccionada por su funcionalidad. Tener una visión monocolor de la misma demuestra su desconocimiento.
María Cruz Rodríguez Callejo (La Tarde Gris)
Extracto de la Revista el Mundo del perro Nº 251, páginas 84, 86 y 88